La evolución
En la aplicación de pinturas, los procedimientos usados han experimentado una evolución tan rápida que el pintor dispone en la actualidad de una amplia variedad de herramientas para su elección. Si se cuenta con el conocimiento adecuado en la manipulación y regulación de las mismas, se podrá obtener máximo provecho y resultados de excelente calidad.
La pistola aerográfica es un equipo imprescindible en el taller, ya que es la principal herramienta de trabajo del pintor, esta requiere de mantenimiento y cuidado constante, así como una perfecta limpieza luego de cada uso, lo que garantizará la calidad requerida en cada uno de los trabajos asignados. Estos equipos se han actualizado a la par con las pinturas, que en la actualidad se encuentran en presentaciones más ecológicas, lo cual se refleja en un mayor aprovechamiento de los productos y una menor cantidad de compuestos orgánicos volátiles emitidos a la atmósfera.
Podemos encontrar distintas tecnologías de pistolas en el mercado: pistolas convencionales, híbridas/media presión y pistolas H.V.L.P.
FUNCIONAMIENTO
La aplicación de pinturas se fundamenta en la pulverización de las mismas, en otras palabras, como consecuencia de la presión y el aire comprimido suministrados por un compresor, se fractura o atomiza la pintura en diminutas partículas, la cual ingresa a la pistola por un conducto diferente al del aire comprimido, mezclándose finalmente en la zona de pulverización. Esto se produce gracias a la aplicación del efecto vénturi, principio físico a través del cual se consigue aumentar la velocidad del aire, al hacerlo pasar por un conducto de área o sección menor, generando baja presión al otro extremo del conducto, provocando que se succione líquido del depósito (pintura) y se pulverice en finísimas gotas, mezclándose con el aire.
Sistemas en las pistolas aerográficas
Pistolas convencionales: también conocidas como pistolas de alta, se caracterizan por aportar tasas de transferencia entre el 30 y 40%, y manejar unas presiones de aplicación que varían entre los 2.5 y 3.5 bares de presión (37 – 51 PSI aproximadamente). Sus elevadas presiones de trabajo proporcionan una excelente atomización y por consiguiente, muy buena calidad de acabado; sin embargo, esta condición –alta presión- origina un fuerte rebote de la pintura contra la superficie a pintar, originando una densa niebla de pulverización y con ello, una importante pérdida o desperdicio de producto, lo cual ha generado la aparición de nuevas tecnologías.
Pistolas híbridas o de media presión: hicieron su aparición en el mercado debido a las dificultades experimentadas por los pintores respecto de la forma de aplicación con pistolas HVLP, por las prestaciones requeridas del compresor con esta últimas, dado el elevado volumen de aire que requieren.
Pistolas HVLP: Las pistolas denominadas H.V.L.P (high volume low pressure – alto volumen baja presión) se caracterizan por pulverizar la pintura a tan sólo 0.7 bares de presión en la boquilla, lo que obliga a un mayor consumo de aire (aproximadamente 20% - 30% más que el sistema convencional) para que se produzca una buena atomización. Esta menor presión de salida repercute en un mayor aprovechamiento de la pintura (mayor del 65%), ya que, al formar un abanico de proyección con menos presión, se disminuye el rebote de la pintura y se genera mucha menos nube de pintura en el aire. Además, esta mayor transferencia de pintura al soporte permite que sea preciso preparar menos cantidad de pintura para cubrir una misma pieza. Lo que contribuye a una disminución de los compuestos orgánicos volátiles emitidos a la atmósfera y un ambiente más saludable para el operario. O sea, el sistema HVLP es uno de los tipos más eficientes de pistolas de pintar que se pueden encontrar en el mercado.
Pistolas LVLP: El sistema LVLP es una combinación del convencional con el HVLP. Las siglas LVLP son un acrónimo de Low Volume Low Pressure, lo que significa que utiliza menos volumen de aire que las pistolas HVLP y menor presión que las convencionales. Las pistoals LVLP no están limitadas a 10 psi en la boquilla de aire, pero aún pueden cumplir con tasas de transferencia del 65%. El sistema LVLP permite aplicaciones más rápidas, ideal para grandes superficies y aplicaciones de alta producción.
En MAER asumimos el compromiso de excelencia en la calidad de los productos.